El Puente de San Antón ha tenido un significado emblemático en la villa de Bilbao. De hecho, dada su importancia histórica, aparece en su escudo. Hasta prácticamente finales del siglo XIX fue el principal acceso a Bilbao, tanto para personas como para mercancías. Sin embargo, su ubicación no siempre ha sido la misma.
Anteriormente a la fundación de la Villa por Don Diego López de Haro en 1300 ya existía un “Puente de San Antón” junto a la iglesia del mismo nombre. Este puente tuvo que ser reconstruido varias veces a causa de las riadas, existe constancia de su reconstrucción en madera en 1334 y de su posterior reconstrucción en piedra en 1463, lo que no evitó que siguiera siendo maltratado por las aguas de la ría de Bilbao. Finalmente, en 1870, se decidió sustituirlo por otro.
Cansados de reconstruir el puente a causa de las riadas, este nuevo puente de San Antón se construyó al otro lado del templo. De hecho, ambos puentes convivieron durante 4 años.
En el siglo XV se acostumbraba a ajusticiar a los nobles e ilustres con métodos distintos a los usados con la clase baja, por lo que se les “empozaba” atándolos de pies y manos y arrojándolos al agua con una piedra atada al cuello. Estos ajusticiamientos contaban con multitud de asistentes.
Pero tragedias aparte, hay algunos datos curiosos y actuales que debemos nombrar. Como no podía ser de otra manera, nuestro puente más antiguo aparece no sólo en el escudo de la Villa sino también en el de su club de fútbol, el Athletic.
Además, en 2020, Bilbao será una de las trece ciudades anfitrionas del campeonato de fútbol de la UEFA Euro 2020 y ha querido la casualidad que los logotipos de todas las sedes estén inspirados en los puentes. Por lo tanto, era inevitable que, una vez más, el Puente de San Antón apareciese en este logotipo.