Leyendas Bilbainas Parte 2


  • La loca de Arriquibar

Aunque los más jóvenes lo hayan oído siempre como una leyenda, lo cierto es que esta historia es real y seguro que has oído hablar de ella. Justo donde hoy encuentran las originales lámparas antes de entrar a la Alhóndiga, una mujer de Indautxu que enloqueció por amor se sentaba cada día en el mismo banco, ataviada con llamativos sombreros o turbantes, a esperar a su amado, un comerciante de la zona, se dice que un carnicero, con el cual había estado prometida pero que acabo casándose con otra. Todos los días. Sin excepción. A veces tejía y a veces lloraba, pero parece que nunca fue correspondida. Su historia sirvió de base a la canción “La llamaban loca”, que popularizó el grupo bilbaíno Mocedades, con letra y música de José Luis Perales. Murió el 23 de Enero de 1996 en el hospital Aita Menni de Mondragón. 


  • El hombre-pez

Cuenta la tradición oral y los relatos de Fray Benito Jerónimo Feijoo que Francisco de la Vega y María de Casar, hijos nativos de Liérganes, tenían cuatro hijos. Francisco falleció y la viuda mandó a un hijo a Bilbao a aprender el oficio de carpintero. Estando en Bilbao, éste fue a nadar en vísperas de San Juan de 1674 con unos amigos. Había habido inundaciones recientes en la ría y llevado por la corriente, el joven desapareció y no se volvió a saber más de él. Cinco años después, unos pescadores de Cádiz afirmaron ver un ser acuático pero con apariencia humanas. ​Tras sucesivas apariciones, la criatura fue capturada y se constató que se trataba de un hombre, con escamas y forma de pez. La criatura pronunció la palabra clave, “Liérganes”, tras ser sojuzgado por La Inquisición. No volvió a hablar y tras ser exhibido como monstruo de feria por Cantabria y pasar nueve años en casa de su madre, desapareció en el mar sin que se supo jamás nada más sobre él. Solo las oscuras aguas de la ría de Bilbao saben qué ocurrió en aquellas profundidades.