Esta estación es más conocida como estación de la Concordia o estación de Santander. Es un edificio singular de estilo modernista que fue construido en 1902 gracias a los proyectos del ingeniero Valentín Gorbeña y el arquitecto Severino Achúcarro.
La estación está situada en una posición estratégica, ya que se encuentra al borde de la ría de Nervión y enfrente de la parte vieja de la ciudad. Como curiosidad, en 1835 esta posición fue usada por los Carlistas para dejar la artillería con la intención de bombardear la ciudad.
La fachada es una parte muy importante del Arenal y está considerada como uno de los patrimonios más genuinos de la Belle Époque.
El nombre de esta estación viene de cuando en el año 1857 se creó la compañía de ferrocarril Tudela-Bilbao, y se movilizó un gran volumen de capitales de numerosas familias bilbaínas, pero unos años después la compañía suspendió los pagos y se creó una gran tensión entre los inversores. Entonces se celebró una reunión en un almacén de la compañía ferroviaria junto a la antigua estación de Abando. Esta reunión acabó con un acuerdo o “concordia” y es por eso que al lugar donde se ubicaban el pabellón y los terrenos adjuntos se le acabó llamando popularmente la concordia y más tarde cuando se construyó la estación mantuvo el nombre de Estación de la Concordia.